¿Cómo cuidar las encías y dientes de tu bebé?
- FundaciónSonriendoConAmor
- 1 ene 2019
- 5 Min. de lectura
Actualizado: 29 abr
Como madre primeriza que eres sabemos que estás preocupada por cada pequeño detalle que pasa con tú bebe, por lo que en este blog queremos calmar algunas de tu inquietudes que tienes en su caso darte un pequeño respiro dentro de la tormenta.
Por lo que toma un gran respiro y sigue con nosotros para conocer más.
¿Debo empezar a limpiar sus encías antes de que le salgan los dientes?
Sí deberías de hacerlo incluso antes de que se asome el primer dientito de tú bebé, como mamá que eres y como quien cría de un recién nacido en bueno iniciar con hábito de higiene como lo es el limpiar sus encías, para está labor puede usar gasas o una toallita suave mojada; hacerlo cuando es hora de su baño puede que entes o después acentué más este hábito ayudándote para que sea más fácil.
Algo importante que aclarar es que al tratar con encías de un bebe no es necesario usar pasta dental ya que podría ser demasiado para su pequeña boca, el método para limpiar adecuadamente su boca es donde alrededor de tu dedo pulgar colocar la gasa o toallita y frotar suavemente las encías de tu bebé.
Las bacterias que hay en la boca, por lo general no pueden dañar las encías antes de que salgan los dientes. Sin embargo, podría ser difícil saber cuándo empezarán a surgir los dientes, así que es bueno empezar la rutina de limpieza temprano.
Acostumbrar a tu bebé a que le limpien la boca, como parte de su rutina diaria, seguramente facilitará la transición a lavarse los dientes más adelante.
¿Cuál es la mejor forma de cepillarle los dientes?
Al empezar a aparecer los dientes de tu bebé (por lo general alrededor de los 6 meses), busca un cepillo dental especial para bebés con una cabeza pequeña y un mango grande apropiado para tú mano.
Si tu bebé está sano y aún no le ha salido su primer diente hacia el final de su primer año, no te preocupes es normal que algunos niños no les empiezan a salir hasta los 15 o los 18 meses.
Usa una pequeña cantidad de pasta con flúor (del tamaño de un grano de arroz). Para evitar dar a tu niño demasiado flúor sigue la siguiente recomendación:
Cepíllale los dientitos con suavidad, tanto la parte de enfrente como la de atrás, dos veces al día. También cepíllale la lengua (si te deja) para eliminar las bacterias que pueden causar mal aliento. No necesitas enjuagarle la boca, debido a que solo estás usando una pequeñísima cantidad de pasta dental.
Usa un cepillo de dientes nuevo en cuanto las cerdas empiecen a verse gastadas o en malas condiciones.
Lo más probable es que por ahora, los dientes de tu bebé estén separados, así que no necesitas preocuparte por usar hilo dental. De hecho, no hay evidencia que demuestre que pasar el hilo dental por los dientes de tu bebé, hiciera una diferencia.
La mayoría de los dentistas recomiendan empezar a usar el hilo dental cuando las superficies de los dientes de tu niño empiecen a tocarse, ya que eso dificulta limpiarlas solo con el cepillo dental.
¿Cómo sabré si mi bebé recibe la cantidad adecuada de flúor?
El flúor ayuda a prevenir la caries dental fortaleciendo el esmalte de los dientes y haciéndolo más resistente a los ácidos y a las bacterias, que son y llegan a ser bastante perjudiciales.
Pero, mientras que un poquito de flúor es bueno para los dientes de tu bebé, darle demasiado puede ocasionar una condición llamada FLUOROSIS, que podría desarrollar manchas blancas en los dientes de tu hijo. Es por eso que es importante usar solo una cantidad de pasta dental del tamaño de un grano de arroz, hasta que tu niño sea lo suficientemente mayor para enjuagarse la boca y escupir los residuos de la pasta.
Una vez que tu bebé cumpla los 6 meses, también puede obtener flúor a través del agua que bebe, o del agua con que le mezclas la fórmula. Si el agua de tu localidad no contiene una cantidad suficiente de este mineral, quizá tu niño necesite un suplemento de flúor esto lo debe de recetar y diagnosticar su pediatra.
Nota: en general, no es buena idea dar agua para beber a tu bebé hasta que cumpla los 6 meses de edad. Hasta entonces, recibirá toda la hidratación que necesita de la leche materna o la leche de fórmula, incluso en climas calientes.
Si el agua que utilizas para prepararle la fórmula a tu bebé contiene flúor, recibirá ese mineral a través de la leche de fórmula (puedes llamar a tu compañía de agua local para averiguar acerca de la tuya).
¿Cuándo debo empezar a llevar a mi hijo al dentista?
La Academia Estadounidense de Pediatría y la Academia Estadounidense de Odontología Pediátrica recomiendan que lleves a tu pequeño a ver al dentista es cuando le haya salido su primer diente una vez pasados 6 meses.
Mientras tanto, durante cada visita de rutina de tu bebé al pediatra, este debe revisar sus dientes (si tiene alguno) y aplicar barniz de flúor cada tres a seis meses, dependiendo de lo propenso que sea tu niño de desarrollar caries. Entre los factores que incrementan su riesgo de desarrollar caries, se incluyen:
Un historial de caries en la familia
Un mal cuidado dental de la mamá durante el embarazo.
Cuando lleves a tu niño al dentista, asegúrate de informarle acerca de los tratamientos de flúor que tu tu hijo ya recibió en el consultorio de su pediatra.
Si no puedes costear los servicios para el cuidado dental de tu bebé, acude a asociaciones y fundaciones dentales de salud de tu cuidad para que te brinden información sobre servicios o programas disponibles gratuitos o de bajo costo.
¿Hay ciertas comidas que contribuyen a la aparición de caries?
Los alimentos dulces siendo que no nos referimos a las golosinas y comida chatarra sino también a la fruta seca, los frutos secos, los jugos y algunas comidas como los sándwiches de maní, cacahuate y mermelada junto con los alimentos que tienen un alto contenido de almidón por ejemplo, los panes, galletas saladas, pastas y pretsels; estos son algunos de los comestibles que pueden incentivar a la aparición de caries.
Es recomendable que le sirvas estos alimentos a tu niño durante las comidas. Y es que si se los das como aperitivos, se quedarán más tiempo en sus dientes y aumentarán las posibilidades de que causen caries, servirlos con agua también ayuda.
No acuestes a tu niño a dormir con su biberón con leche (ya sea materna o fórmula), jugo o cualquier otro líquido dulce. Estos líquidos alimentan a las bacterias que se encuentran en su boca y que causan caries.
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